Porqué usar Linux

 

Linux es un sistema operativo seguro, confiable y lo mejor de todo, completamente gratuito. Existen diferentes versiones, conocidas como distribuciones o distros, que se adaptan a todo tipo de necesidades: desde las más ligeras, que pueden ejecutarse directamente desde una memoria USB en equipos antiguos o de bajos recursos, hasta versiones intermedias para computadoras de uso cotidiano, y otras más avanzadas pensadas para servidores potentes.

En cuanto a apariencia, hay entornos gráficos muy simples y familiares, similares a Windows 10, y otros visualmente impactantes, incluso más llamativos que macOS.


9 Razones por las que debes utilizar Linux

1. Es Gratis

Aunque las actualizaciones del sistema operativo Windows son gratuitas mientras se mantenga vigente la versión que utilizamos, con el tiempo este modelo cambia. Tras algunos años, nuestra versión se vuelve obsoleta y al actualizar a una más reciente, comenzamos a depender de un sistema que funciona como un servicio: debemos pagar, ya sea por soporte técnico o para mantener la legalidad del software durante un periodo determinado.

En cambio, con Linux no debemos preocuparnos por estos aspectos. El sistema operativo es completamente gratuito, tanto para su instalación como para sus actualizaciones. Además, si queremos evitar estar pendientes de versiones específicas de una distribución, podemos optar por una de tipo rolling release, que se actualiza de forma continua. De este modo, el sistema se mantiene siempre al día sin necesidad de reinstalar o cambiar de versión.

 

2. Facilidad de Uso

Aunque aún queda una pequeña "resistencia" anclada en el pasado —unos 10 o 12 años atrás—, cuando es cierto que usar Linux podía resultar algo más complejo, la realidad actual es muy distinta. La mayoría de los usuarios que prueban un entorno Linux reconocen que no presenta mayores dificultades, más allá de familiarizarse con la ubicación de ciertos elementos en los submenús del panel de control. Esta ligera curva de aprendizaje suele superarse en apenas 10 o 12 minutos explorando las distintas opciones disponibles.

La evolución de Linux hacia entornos más intuitivos y familiares ha dado lugar a distribuciones como Linux Mint, que ofrece menús muy similares a los de Windows, o Elementary OS y Deepin, que presentan interfaces visuales más cercanas a la experiencia de macOS.

 

3. Software Libre y Open Source

Muchos hemos instalado en Windows alguna aplicación de código abierto que no termina de funcionar del todo bien. En mi caso más reciente, me ocurrió con LibreOffice, comprobé cómo ciertas funciones que operan perfectamente en Linux no ofrecen los mismos resultados en Windows.

Esto se debe, principalmente, a que muchas de estas aplicaciones están desarrolladas pensando primero en sistemas Linux, y luego se adaptan para ser compatibles con otras plataformas. Al igual que ocurre con LibreOffice, muchas otras herramientas open source funcionan mejor en Linux: son más estables, fáciles de usar y, además, completamente gratuitas, al igual que las propias distribuciones del sistema. Sin duda, una razón más para considerar Linux como una opción sólida.

 

4. Más Seguro

Si le preguntamos a cualquier usuario cuáles son los pasos habituales tras instalar Windows, probablemente uno de los primeros será “instalar un antivirus”. En cambio, esto es algo que raramente escucharemos de un usuario medio de Linux. Esto se debe a que cerca del 90% de los virus, troyanos y otras amenazas están diseñados específicamente para sistemas Windows y macOS. Al ser estos sistemas más populares, también presentan un mayor porcentaje de infecciones.

Además, si llegamos a desconfiar de alguna aplicación en Linux, la mayoría son de código abierto (open source), por lo que es posible revisar su código fuente. Y si no tenemos conocimientos de programación, no hay de qué preocuparse: existe una comunidad muy activa que revisa constantemente estas aplicaciones y no tarda en señalar cualquier comportamiento sospechoso o irregularidad.

 

5. Versatilidad 

Configurar un sistema operativo completamente a nuestro gusto y necesidades es una de las grandes ventajas exclusivas de Linux. Algo tan simple como elegir el entorno de escritorio o modificar la forma en que se presenta el menú es posible gracias a la flexibilidad que ofrece el sistema del pingüino.

Y eso es solo el comienzo. En Linux también podemos decidir qué paquetes o programas base mantener y cuáles eliminar. Algo impensable en Windows, donde, por ejemplo, si no queremos usar el Bloc de Notas, lo único que podemos hacer es ignorarlo. En cambio, en Linux tendremos exactamente lo que necesitamos: cualquier programa preinstalado puede ser eliminado o reemplazado por otro que se ajuste mejor a nuestras preferencias.

Gracias a esta capacidad de personalización, es posible crear un sistema Linux optimizado para tareas específicas, como juegos, diseño gráfico, edición de audio o cualquier otra actividad, aprovechando al máximo todos los recursos del equipo.

 

6. Compatibilidad

Creo que no soy el único al que, tras actualizar Windows a una nueva versión, algún dispositivo dejó de funcionar correctamente —ya sea una webcam, un micrófono o una tarjeta de sonido—, simplemente porque el nuevo sistema dejó de ser compatible con periféricos que, aunque algo antiguos, aún funcionan perfectamente.

A esto se suma el creciente consumo de recursos que exigen las versiones más recientes de Windows, lo que obliga a actualizar el hardware con mayor frecuencia para mantener un rendimiento aceptable.

Linux, en cambio, nos ahorra todos estos problemas. Sus bajos requerimientos de sistema y su excelente compatibilidad con hardware más antiguo permiten que equipos de hace más de una década sigan siendo perfectamente funcionales para el trabajo diario.

 

7. Actualizaciones en Linux

A diferencia de otros sistemas operativos, en Linux las actualizaciones se reciben con bastante frecuencia, lo que permite corregir rápidamente cualquier vulnerabilidad detectada. Estas actualizaciones pueden abarcar desde el núcleo (kernel), hasta módulos del sistema y paquetes instalados, manteniendo así todo el entorno siempre al día.

En sistemas como Windows, es habitual tener que esperar a que se acumulen varias correcciones antes de recibir una actualización general, lo que puede retrasar la solución de problemas importantes. En cambio, en Linux las correcciones se aplican tan pronto como están disponibles, sin necesidad de esperar a un paquete global de actualizaciones.

Además, en la mayoría de los casos, las actualizaciones en Linux no requieren reiniciar el sistema, a diferencia de otras plataformas, lo que permite ahorrar tiempo y mantener la productividad sin interrupciones innecesarias.

 

8. Repositorio de Aplicaciones

Al igual que Windows cuenta con la Microsoft Store, Android con la Play Store e iOS con la App Store, Linux también dispone de su propio centro de software, desde el cual es posible descargar aplicaciones de forma totalmente gratuita.

Una de sus grandes ventajas es que solo mostrará software compatible con nuestra distribución y hardware, eliminando preocupaciones sobre compatibilidad. Además, este centro de software se encarga de gestionar las actualizaciones, notificándonos cuándo hay nuevas versiones disponibles y facilitando su instalación de forma sencilla y centralizada.

 

9. Comunidad Linux

Una de las mejores ventajas de pasarnos a Linux es que, además del soporte que ofrece el equipo desarrollador de nuestra distribución, contamos con una comunidad global de usuarios dispuestos a ayudar. Esta red de soporte técnico colaborativo está formada por personas de todo el mundo que comparten sus conocimientos y experiencias con la plataforma.

Los foros y comunidades de usuarios de Linux son innumerables y, después del manual oficial de cada software, representan la mejor fuente de información. Participar en ellos, incluso simplemente compartiendo nuestra experiencia con una aplicación, puede ser de gran ayuda para otros usuarios que utilicen el mismo sistema y se enfrenten a problemas similares.

 

Resumen

Resumiendo, deberíamos pasarnos a Linux tanto en lo personal como en lo profesional por:

  • Ahorro económico: Tanto en licencias de sistema como de aplicaciones. Aprovechamos mejor el hardware de que disponemos, por lo que tendremos que invertir menos en este aspecto.
  • Ahorro de tiempo: Aprovechando mejor los recursos del sistema y no teniendo que reiniciar o parar por actualizaciones.
  • Más estabilidad.
  • Más seguridad.
  • Mejor Soporte.
  • Adaptación del sistema a nuestras necesidades.
 
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Comentarios

Anónimo dijo…
Excelente resumen y explicación.